La meditación es una práctica tan antigua como el yoga, de hecho va aparejada con él en cuanto a su aparición y su desenvolvimiento. Esta práctica nos habla de diversas maneras, de producir una abstracción interior (recogimiento) o quietismo que son propios de movimientos religiosos como el budismo y el hinduismo, amén de otras varias religiones del mundo no occidental.
Definir la meditación implica reconocer que durante toda su existencia ha representado un tipo de trabajo de carácter y propósitos internos con cuyo desarrollo se ha aspirado a tener y desarrollar la capacidad de controlar y autorregular la mente.
Desde un punto de vista cultural, la meditación es un tipo de ejercicio para comunicar al ser humano con su yo interno. Es como si hicieras un viaje interiorizador en el espíritu que tiene como finalidad alcanzar un estado de consciencia pleno. A pesar de esto, una apreciación un tanto snob (aunque no por esto inútil) dirige su atención a la capacidad que tiene la meditación de reducir los estados de estrés que genera la vida urbana contemporánea.
Desde este último punto de vista, la meditación es vista como una terapia, como un tratamiento cuasi medicinal en el alivio de enfermedades como la depresión, la ansiedad y las tendencias obsesivas que algunas personas llegan a padecer. El estado de relajación que la meditación puede producir, al día de hoy ha sido empleado incluso por parte de empresas para mejorar la capacidad productiva de sus trabajadores.
Esta práctica desde sus inicios y al igual que el yoga, estaba vinculada al pensamiento filosófico y religioso de la India. Era entendida desde el principio como el desarrollo de un esfuerzo de introspección que hacía posible el encuentro con tu espíritu en las zonas más profundas de tu ser. Y paradójicamente, se trataba de dejar tu mente en blanco como en una especie de estado de suspensión animada.
Algunas de las características más notorias de la meditación
La práctica de la meditación tiene algunos elementos resaltantes que resulta muy llamativo identificar y describir; por lo general estas características están asociadas con diversos tipos o estilos de meditación.
La meditación representa la asunción de un estado de concentración sobre tu presente; se trata de conectarte con la realidad del momento inmediato, desconectado tanto del tiempo pasado como del futuro.
Representa una especie de estado en el que la mente se separa de todo, de toda sensación, de toda presión, se asume liberada inclusive, de sus mismos pensamientos.
Representa un estado de concentración durante el cual puedes alcanzar la liberación del cuidado que te demandan tus actividades comunes o cotidianas.
Se desarrolla sobre la proyección de tu mente en un objeto o actividad particular, como puede ser la respiración yoghi (completa y profunda) o bien, la pronunciación continua y pausada de una palabra que los hinduistas consideran sagrada “el mantra”. Este puede ser una sola palabra como el OM clásico o también una frase que se repite con un cierto ritmo.
Cuando meditas, puedes llegar a percibir un estado de tranquilidad o beatitud asombroso que es el efecto que la meditación produce en ti.
Los diversos tipos de meditación
En relación con la meditación se han ido desarrollando una diversidad de métodos o estilos en función de sus dinámicas y propósitos. Hasta el día de hoy se conocen cuando menos seis tipos o formas esenciales para meditar.
La meditación Veda. Se originó a partir de la experiencia hinduista de los llamados Vedas. Se lleva a cabo por medio de la repetición de un mismo sonido, palabra (mantra) o frase con el cual conduces tu mente a un estado de concentración muy elevado.
La meditación budista tradicional. Esta escuela se fundamenta en la concentración de tu atención en la respiración con el interés de obviar todo tipo de estímulo externo. Se trata de dejar que tus pensamientos manen libremente.
La meditación Zen. Centra su interés en la respiración completa o profunda, su mecánica se desarrolla en la observación del proceso dejando que los pensamientos se hagan presentes pero sin detenerse ni dejándose absorber por ninguno de ellos.La meditación tibetana. El núcleo de este estilo de meditación procura resaltar estados emocionales como por ejemplo los sentimientos de compasión, de empatía y de aceptación.
La meditación Kundalini. De la misma manera que lo hace el yoga, este estilo de meditación se apoya en la idea de que es necesario y posible despertar y activar la energía (Kundalini) que tiene su punto de origen en la base de la columna vertebral de tu cuerpo. Esta técnica incluye en su proceso la recitación de mantras y cánticos además de la adopción de mudras (señas con las manos).
La meditación Chakra, Por medio de este estilo, se pretende movilizar los núcleos de energía del cuerpo humano. Estos núcleos o puntos son conocidos generalmente como “los chakras” dentro de la perspectiva filosófica de la India. Cada uno de tales puntos de energía está asociado a un tipo de ejercicio de meditación. Por lo general se practica acompañada de algunos estímulos externos como olores y movimientos.
¿Cuál es la utilidad que ha tenido y tiene la meditación?
En términos tradicionales, la práctica de la meditación ha tenido como propósito alcanzar un estado pleno de consciencia, se ha tratado del esfuerzo por la liberación de la mente de las presiones que tanto el pasado como el futuro ponen sobre tu existencia. Asimismo ha servido para que la gente aprenda a desprenderse de sus inquietudes materiales. Para alcanzar esa capacidad se ha necesitado mucho trabajo, mucha disciplina y mucha preparación.
La meditación siempre ha estado asociada a la imagen de aquellos yoghis de la India que son capaces de pasar muchas horas en un estado de concentración tal que nos hacen verlos como que parecen estar desconectados del mundo externo. Se encuentran en un estado de ensimismamiento tan profundo que muy poco les falta para que comiencen a levitar y se despeguen del suelo.
Pero si nos contentamos con la percepción moderna de la meditación te puedes dar cuenta de que su práctica ha estado asociada con la necesidad de la gente de las urbes modernas de superar las tensiones que la dinámica de la sociedad actual, con su frenético ritmo de trabajo y de vida, genera en cada uno de nosotros.
Al desestresarte, por lo general tu humor cambia sustancialmente y las modificaciones de tu humor repercuten en la eliminación o reducción de tus estados de inquietud y ansiedad, en la desaparición de ciertos dolores físicos que te son recurrentes y hasta en asuntos relacionados con tus procesos de digestión de los alimentos.
La meditación y la investigación científica moderna
Durante muchos años la ciencia occidental ha estado intrigada por la práctica de la meditación y por sus efectos sobre las personas que la realizan. De hecho, una gran diversidad de universidades de todo el planeta, han desarrollado estudios con el objetivo de observar los efectos fisiológicos de la meditación. Los resultados de estos estudios han sorprendido a más de una persona.
Ayuda a reducir el envejecimiento de tu cerebro. Un estudio de una universidad de California (EE. UU) la UCLA sostiene que las personas que han pasado muchos años haciendo ejercicios de meditación tiene sus cerebros menos envejecidos que otras personas de edades afines. Uno de los índices que les permiten hacer esta afirmación es el volumen en la materia gris descubierto en quienes meditan asiduamente.
Actúa de igual o mejor manera que los fármacos que se recomienda como antidepresivos y ansiolíticos. Se afirma que la meditación reduce los niveles de estrés y los efectos que causa la depresión.
Asimismo, se ha podido demostrar que la práctica de la meditación mejora la capacidad de concentración y la atención. Estos problemas afectan a un buen número de personas de todas las edades en todo el planeta. Observaciones sobre los efectos de la meditación en estos campos, logró demostrar que hizo posible un aumento tanto del grado de atención como de los niveles de concentración en los sujetos de estudio.
Otro sorprendente resultado de estos estudios señala que el incremento de estas capacidades has redundado en un mejoramiento ostensible de la calidad de vida de las personas.
El uso de la meditación como terapia ha ayudado inclusive a refrenar algunas adicciones. Esto ha sido probado en las personas que son fumadoras empedernidas las que co la meditación han reducido o eliminado las ansias de fumar.
Un efecto importantísimo al día de hoy para todos, es que la meditación ayuda a incrementar tu capacidad de controlarte a ti mismo. Te ayuda a controlar la sensación de irritación y otras emociones de carácter negativo. Te ayuda a mantenerte equilibrado y calmado en muchas situaciones de tu vida cotidiana.