La práctica del yoga tiene muchos propósitos directos y te genera una buena cantidad de beneficios tanto en el mediano como en el largo plazo. Toda su dinámica se desarrolla alrededor de las posiciones (asanas), los ejercicios de respiración profunda (pranayama) y la meditación. Y su finalidad más significativa es que alcances una relación y unión plena entre tu cuerpo y tu mente; te sirve para construir una perfecta unidad entre ambos elementos.

En términos generales, los ejercicios de yoga representan para ti la obtención de dos grandes clases de utilidad: 

  1.  Te produce beneficios físicos casi inmediatos y 
  2.  Igualmente te genera beneficios psíquicos de gran significación.

Esta oferta del yoga suele atraer muchísima gente de todas las edades, hacia los salones y centros en donde se practica con sistematicidad. La mayor parte de las personas que practica los ejercicios psico físicos del yoga ha podido comprobar en cuerpo propio sus bondades. Sin embargo, no esperes que el yoga sea la panacea que resuelve todos los males de todos. Aún así, sus positivos efectos son notorios para la multitud de personas que la practican.

Con los ejercicios de yoga se busca desarrollar una conexión fluida, segura y constante entre el cuerpo y la mente. En ellos la respiración profunda cumple un papel muy significativo en el establecimiento y consolidación de esa conexión.

De una manera esquemática se puede nombrar una serie de beneficios que el yoga genera en las personas:

  1.  Contribuye a reforzar el esquema inmunológico de tu organismo.
  2.  Te ayuda a mejorar la flexibilidad de tus músculos y articulaciones.
  3. Ayuda a aliviar dolencias generales producidas por el sedentarismo de las personas.
  4.  Al mejorar tu manera de respirar, aumenta el nivel de oxígeno en tu sangre.
  5.  Te ayuda a mejorar y potenciar tu equilibrio físico y mental.
  6.  Refuerza el conjunto de tus músculos y huesos.
  7.  Genera armonía en tu sistema nervioso.

El yoga mejora ostensiblemente tu salud física general

practica del yoga

Como sabes, los ejercicios del yoga están compuestos por posiciones (asanas), ejercicios de relajación (savasana), ejercicios de meditación (dhyana), respiración completa (pranayama), kriyas (purificación), mudras (gestos y actitudes energéticas), kirtan (cantos) y mantras o vibraciones del sonido por medio de una palabra o frase específica.

Estar en una condición saludable no se puede entender exclusivamente como el “no estar enfermo” o “no padecer alguna enfermedad”. Incluso en el mundo occidental concepto de estar sano es bastante más amplio y tiene una connotación mucho más dinámica; tiene que ver con tu actitud y disposición mental en relación con tu vida, la vida de las personas que te rodean y la vida de todos los días.

Para mucha personas el yoga implica la práctica de una forma de vida dirigida a la búsqueda del bienestar y la paz interior. Representa un estilo de vida profundamente asociado al cumplimiento consciente de diversos patrones éticos, al mantenimiento de principios de vida armónicos con el universo y al desarrollo de una alimentación ordenada.

La combinación de los ejercicios psico físicos y la respiración profunda y completa es capaz de motorizar modificaciones muy sensibles en tu salud. Es capaz de estimular y potenciar los procesos tanto anabólicos como metabólicos del organismo y potencia la circulación de la energía natural de tu cuerpo.

El yoga y el fortalecimiento de tus músculos y huesos

Los ejercicios y asanas del yoga atacan la dañina acumulación de ácido láctico en tus músculos impidiendo que esta se produzca. De este modo, contribuye con su fortalecimiento y su flexibilidad. Este y flexibilización de los músculos, actúan a su vez en la protección de tus huesos y te ayuda a evitar que sufras lesiones. Al mismo tiempo te sirve para prevenir enfermedades como la artritis.

La ciencia occidental ha podido comprobar que el yoga ayuda a detener la pérdida de la masa ósea y con ello evita (o cuando menos o reduce) las posibilidades de aparición o padecimiento de la osteoporosis, enfermedad que ataca tus huesos produciendo su debilitamiento y generando fragilidad. Por otro lado, te ayuda a mejorar la posición que adopta habitualmente tu cuerpo y con ello a reducir las afectaciones de tu columna vertebral.

El yoga contribuye a aumentar la flexibilidad de tus músculos

practica del yoga

En la misma medida en que vas realizando una práctica continua del yoga, tu cuerpo se hace cada vez más flexible, fuerte y saludable. Asimismo vas alcanzando poco a poco un mejoramiento en la postura que adopta tu cuerpo y con esto te estarás evitando muchas dolencias en tu espalda. Mediante los ejercicios de yoga vas a tonificar y a fortalecer todos y cada uno de los músculos del cuerpo.

La flexibilidad y fortaleza que van alcanzando tus músculos con la práctica del yoga te ayudan a escaparte de las lesiones causadas por contracturas o tensiones musculares. Al inicio de la práctica, la falta de flexibilidad te produce muchos dolores corporales, pero con la continuidad y la constancia, verás que paulatinamente va en aumento y con ella tu agilidad y reducción de las tensiones musculares.

Asimismo, el yoga te ayuda a aliviar todo tipo de dolores que usualmente te afectan. Dolores como los del cuello o la espalda, la muy molesta ciática que te afecta tanto en la cadera como en alguna de tus extremidades inferiores. Por otro lado ayuda a reducir las posibilidades de sufrir de artritis reumatoide, lumbalgias, etc.

Refuerza al unísono tu sistema inmunológico y tu sistema nervioso

Estudios científicos han conseguido demostrar que la práctica regular del yoga ayuda a reducir los niveles de la hormona que produce y potencia el estrés, el cortisol. Y bien sabes los daños y afectaciones que el estrés genera en tu vida tanto física como mental. A medida que el yoga va reduciendo las cantidades de cortisol en tu organismo, asimismo va incrementando tu resistencia al padecimiento de enfermedades e infecciones.

La combinación de los ejercicios físicos del yoga (la secuencia de las asanas) con los períodos de meditación y relajamiento, es un gran aliciente a la reducción de los niveles de estrés y esto te trae aparejada una acentuación del bienestar y el equilibrio de tu sistema nervioso.

El yoga y tu salud cardiovascular

En paralelo con los beneficios que genera en tu sistema nervioso e inmunológico, la práctica del yoga potencia tu salud cardiovascular en la misma proporción en que ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Al mismo tiempo que reduce el colesterol en la sangre, contribuye a reducir los riesgos de sufrir algún tipo de enfermedad en el corazón (como los infartos) y las venas (flebitis, aneurismas), etc.

¿Cómo ayuda el yoga a la mejoría de tu estado mental?

Siendo el yoga un tipo de actividad física pero además, psíquica resulta de gran utilidad para mejorar tu estado anímico y tus condiciones mentales (o espirituales). El estrés es el responsable de múltiples padecimientos de las personas en la sociedad actual. Puede generarte ansiedad y depresión. La práctica sistemática del yoga te es útil para reducir el estado de estrés provocado por la dinámica de la vida moderna en las ciudades.

La reducción del estrés tiene una repercusión inmediata en tus estados de ánimo y en el modo como duermes. El organismo produce una sustancia llamada serotonina que funciona como un neurotransmisor (o transmisor de informaciones de una neurona a otras) que tiene una decidida participación en procesos que afectan tu salud mental. El yoga contribuye a aumentar la producción de esta sustancia y en consecuencia  te ayuda a mejorar tus estados anímicos.

Tus estados de humor

practica del yoga

La sustancia neurotransmisora  serotonina también es un elemento importante en el control y regulación del estado de tu humor. Si se observa que los niveles de este neurotransmisor son bajos, se observa paralelamente que afecta tu comportamiento  y diversos estudios han descubierto relaciones entre eso bajos niveles y el desarrollo de actitudes depresivas y obsesivas.

Se ha podido demostrar con métodos occidentales de investigación científica que la práctica regular del yoga ha hecho posible un mejoramiento notorio de esas conductas depresivas y obsesivas en una buena cantidad de pacientes y se ha podido establecer que tal mejoría se debe al estímulo que el yoga produce en la producción de la serotonina y del aminoácido Gaba que es otro neurotransmisor de características similares.

El yoga actúa sobre las enfermedades neurodegenerativas

Otro ámbito sumamente importante de la actuación de los ejercicios de yoga y de la meditación, es el de las terribles enfermedades conocidas como el Parkinson y el Alzheimer y la enfermedad de Huntington. Todos estos padecimientos son por lo general incurables y agotadores y producen una decadencia progresiva de las neuronas que son un elemento clave del sistema nervioso.

Se ha descubierto que tanto los ejercicios de yoga como la meditación contribuyen al aumento del tamaño de los llamados telómeros que son estructuras que están relacionadas con los procesos de envejecimiento y con el desarrollo de algunas enfermedades nerviosas. Su función básica en mantener la estabilidad de los cromosomas en las células. La relación entre el tamaño de estas estructuras y la prolongación de la vida ha quedado demostrada por la ciencia.